OH! La calidad del vídeo es terrible.....
En Paraunroto sólo hablo del trabajo que me gusta hacer.
Pero tengo otro, que me guste o no, es el que más facturas paga. Y en el que aprendo cosas que una de letras y artísticas como yo jamás pensaría que iba a saber.
Hace cosa de una semana, creí reconocer a alguien.
Entre la multitud de niños que nos visitaron uno de esos días, había un áurea que brillaba entre las demás.
En el museo (el que hace que no viva en números rojos) hay un experimento estrella, uno en el que se puede hacer pompas gigantes. Todos se pelean para jugar con él, como siempre ese jueves no iba a ser menos, se pelearon todos, todos menos uno, bueno, menos una. Unos 8 años, impasible en su sitio, observando, callada. La empujaron, los mayores se pusieron delante como si sus carnes fuesen transparentes,... con los nervios, gritos y empujones, no salía ni una sola pompa en condiciones.
Pasó mucho tiempo. Por fin Al final se quedó sola.
Tiró de la cuerda.
La película de agua y jabón llegó al máximo. Sopló.
Salió la pompa más grande que yo jamás había visto.
Me miró, sonrió. Y se fue saltando. Su cole se iba.
La vida es lo que cada uno quiere que sea.
Buscando alguna imagen que agregar en esta entrada, me encontré que la peli estaba basada en un libro ilustrado por Roald Dahl -bendita ignorancia la mía- un clásico inglés que todos conocemos sin saberlo.
Estos son los inexorables hilos de la ciencia.
Mágica semana.