Parece que la primavera está alterando al personal.
Cuantos sentimientos encontrados.
Hoy me he tragado -por condescendencia- una peli y media. La media, Mary Poppins.
Que guay era creer que MP existía.
Y Pipi.
Sin dobles ni triples sentidos.
Si a esto les añades una imaginación desbordante y un poco de optimismo, la vida es increíblemente perfecta. Como un musical.
Pero creces.
Te das cuenta que los buenos, no siempre son tan buenos. Y los malos -algunos infernales- no son tan fieros como los pintan. Si profundizas.... encuentras tantos entresijos y recovecos que agotan.
Y mientras tú cambias, el resto de la humanidad cambia contigo. Dejamos de ver el horizonte, nos encorvamos, para ver únicamente nuestro ombligo.
Dejamos al grupo y ahora cantamos en solitario.
Eso si, que los demás canten nuestras canciones.
Esta semana me he enfadado con un jefe (en estos tiempos, no es nada bueno... pero a veces me posee el espíritu de Brave Heart), él me ha dicho que con razón, sin quitarle el ojo a su ombligo y dando patadas a unos cuantos balones.
Me repliego y tarareo su canción.
Hay más.
Pero son actores que no voy a incluir en mi musical. Sencillo, pequeño, luminoso.
Que la primavera se calme.
Feliz domingo.